Moscas blancas o moscas blancas
Definición
Hay dos especies de mosca blanca: B. tabaci y T. vaporariorum. Se diferencian principalmente en la posición de las alas. En B. tabaci, las alas están unidas al cuerpo, mientras que en T. vaporariorum, las alas son paralelas a la superficie de la hoja. Además, el polvo ceroso suele ser más abundante en los adultos de T. vaporariorum que en los de B. tabaci.
Las moscas blancas son insectos hemipteroides pertenecientes a la familia Aleyrodidae (moscas blancas). Pueden causar graves daños a los cultivos. Las moscas blancas son minúsculas pero muy visibles, ya que tienen la curiosa costumbre de volar alrededor de la planta infestada cuando se les molesta, para luego posarse en la misma planta o en otra vecina: parecen pequeñas caspas voladoras.
Proliferación de la mosca blanca
El ciclo vital completo de la mosca blanca dura entre 15 y 40 días, dependiendo de las condiciones ambientales, especialmente la temperatura, ya que los huevos se convierten en adultos más rápidamente a temperaturas más altas. La mosca blanca suele poner sus huevos bajo las hojas, donde los huevos se pegan.
Las moscas blancas chupan la savia y segregan sustancias tóxicas para la planta.
Síntomas
Aparecen manchas decoloradas en las hojas que han servido de alimento: clorosis, debilitamiento general y cambios en las flores y los frutos.
hay un daño directo debido a que la planta se alimenta de las hojas y un daño indirecto: la melaza excretada por las ninfas permite la formación de hongos como la fumagina (Capnodium sp.) en las hojas. Sus picaduras no causan mucho daño, pero la fumagina, un hongo microscópico que se instala posteriormente en las partes atacadas, deprecia los frutos y debilita las plantas. Algunas moscas blancas pueden transmitir virus peligrosos.
La transmisión de virus sigue siendo el daño más grave que causa la mosca blanca en los cultivos.
¿Cómo controlar la mosca blanca?
Uno de los principales objetivos del control de la mosca blanca es evitar la infección del cultivo por un virus transmitido por insectos.
Limpie bien la planta (elimine las malas hierbas que sirven de escondite a las moscas blancas). Además, si una mosca blanca se alimenta de una hierba portadora del virus y acaba llegando a su cultivo, el virus puede propagarse rápidamente. El uso de barreras protectoras, como redes y cubiertas, también son buenas opciones para prevenir las infestaciones.
La mosca blanca también tiene un pequeño defecto que puedes aprovechar: le atrae el color amarillo. En la naturaleza, el color amarillo indica que la planta no está en buena forma y que, por tanto, es poco probable que se defienda contra los ataques: un verdadero refugio para las moscas blancas.
Coloque carteles adhesivos amarillos en la entrada del invernadero. También sería útil instalar una malla antiinsectos en las aberturas del invernadero y una puerta doble con una esclusa forrada con paneles amarillos.
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Control biológico
Para el control de la mosca blanca se utilizan diversos insectos entomófagos, parásitos y hongos patógenos. La mayoría de los depredadores utilizados se alimentan de huevos y ninfas de mosca blanca. En esta categoría, la mariquita Delphastus catalinae es un ejemplo. Las larvas de crisopa y algunas pulgas de la cama también son buenos métodos de control biológico para esta plaga. Las pequeñas avispas de la familia Aphelinae son parásitos de las larvas de la mosca blanca. Ponen sus huevos dentro de las larvas y se alimentan de ellas para desarrollarse